
La habbo Drakulinna lo tiene muy claro: en Navidad, ¡a la montaña! Después de disfrutar de la nieve, en su refugio nos podemos dar un baño caliente y cenar con los nuestros frente a la chimenea. Los más valientes quizá quieran tomarse antes un aperitivo en el patio...
¿Por qué no? ¡En Habbo puedes hacerte una Sala de nieve y estar todo el día en ella sin pasar frío!