¡Bondad galáctica!

¡Bondad galáctica!

Pese a habernos puesto la cabeza como un bombo, los Habbos se han decantado por cumplir la misión 'principesca'...

Nadie puede decir que los Habbos no tengamos buen corazón, y menos cuando, después de la lata que nos ha dado la princesa, hemos decidido cumplir la misión que nos encomendó antes que lanzarla a un agujero negro o criogenizarla de nuevo.

Así que nuestro viaje hacia el planeta Frogton ya no volvió a verse interrumpido y llegamos hasta sus inmediaciones a la hora prevista. Colocamos a la princesa en su nueva nave-Pod, brillante y reluciente, y le deseamos lo mejor con el príncipe que allí le esperaba... Claro que tratándose de una princesa, quisimos seguirla a cierta distancia, para tener la certeza de que llegaba sana y salva, ¡y menuda sorpresa nos llevamos todos!

Príncipe y princesa se reunieron, sí, ¡pero es que el príncipe tenía ahora 70 años! ¿Cómo es posible? Muy sencillo, la princesa que encontramos criogenizada y vagando por el espacio no es que llevase poco tiempo en busca de su príncipe... ¡es que llevaba esas siete décadas sin que nadie antes se hubiese topado con su nave-Pod averiada!

Obviamente, en esta historia nadie va a ser feliz ni a comer perdices. ¡Vaya faena! Por si acaso, antes de que la consentida princesa desatara su furia con nosotros, por no haberla encontrado antes, pusimos galaxia en polvorosa...