
Aunque suene extraña, se trata de algo muy práctico: una técnica tradicional japonesa que te permite envolver objetos con pañuelo y llevarlos donde quieras.
1. Dobla una tela cuadrada por la mitad formando un triángulo. Fijate que quede del revés.
2. Haz un nudo simple a la mitad de cada uno de los lados.
3. Da la vuelta a la tela, dejándola del derecho, y con las puntas que quedaron libres haz un nudo simple.
4. Vuelve a tomar las puntas libres y haz un doble nudo para formar una pulsera.
Disfruta así de una cartera divina para lucir con distintos 'outfits' según el estampado que elijas.