Guarida de Sartini

Guarida de Sartini

Por fin has llegado al final de este infinito corredor. En frente tuya tienes dos grandes puertas de hierro y madera. El mayordomo pone su mano sobre el picaporte y abre la puerta con facilidad. Lo que alcanzas a ver tras esa puerta es algo que jamás hubieses imaginado…

Suelos y paredes empedradas. Pequeñas velas dispuestas por toda la sala, alumbran tenuemente la habitación. Al final de la misma puedes verle. Sobre un trono rodeado de antorchas se encuentra él, baja estatura, ojos verdes, pelo negro e indumentaria oscura.

"Acércate..." dice una voz ronca desde la lejanía. Poco a poco tus pies van recorriendo la larga sala, pero nunca estás solos, tus amigos te siguen por detrás, muy cerca de ti.

"Estoy muy agradecido de que hayas recorrido todo este largo camino sólo para verme. El viaje ha sido largo, pero lo has conseguido, por fin me has encontrado, soy Vladimir Sartini, y creo que tu sesión del otro día en el Teatro fue magnífica. Aunque lo mejor de todo es que no tienes ni idea de las consecuencias de lo que hiciste"

El viento sopla salvajemente fuera, golpeando las ventanas del castillo.

"¿A qué te refieres? Solo era un libro...La historia que tú escribiste. ¡Todos lo sabemos!" De repente un escalofrío recorre todo tu cuerpo.

"Sí, sólo era una historia. Pero lo que no sabes es que todas las historias tienen algo de verdadero, y hoy tenemos que terminar el trabajo que empezaste. Los espíritus que se encuentran por el hotel tienen todavía asuntos pendientes y debemos ayudarles a liberarse"

"Ahora comienza lo realmente divertido... Debes terminar lo que empezaste"

Una vez emitidas estas palabras, Sartini alza los brazos hacia el cielo y comienza a pronunciar un hechizo. Mientras, un remolino azul comienza a formarse en el techo, y desde el vórtice del techo empiezas a oír voces...

Corres hacia Sartini, intentas golpearlo para que los acontecimientos extraños que están sucediendo paren definitivamente.

"Demasiado tarde. Está hecho. Debemos enfrentarnos a las consecuencias..." Sartini comienza a reír diabólicamente.

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