Hasta que todos los cerezos den su flor. Hace muchos años hizo esa promesa. Esperar a su amando hasta que el último de sus cerezos diese el último fruto. Pasado ese momento, nuestra princesa deberá decidir qué hacer. Si olvidarle para siempre y seguir adelante con su vida, o inventarse otra estrategia con la que quitarse de encima a todos sus pretendientes. Pero aún quedan muchos días hasta que tan importante decisión deba ser tomada. Mientras tanto, podéis deleitaros con algunas de las salas diseñadas por los Habbos...