No hay salida

No hay salida

Sales de tu sala y te plantas en la calle. Cientos de Habbos corren despavoridos al lado tuyo con marcas negras por todo su cuerpo… A lo lejos un grupo de ellos te mira fijamente… Seamos serios, tienes muy buen aspecto, y ellos están totalmente hambrientos. Mala cosa…

La escena no pinta nada bien. Y ante situaciones de estrés no siempre se toman las decisiones más acertadas. Te metes por el primer callejón que ves, pero Evil Fran y Evil Raider se interponen en tu camino… Más te vale tener una idea brillante.

Corres hasta el fondo del callejón, y en la distancia puedes distinguir un Habbo como saludándote. Esta junto a una puerta cochambrosa pero abierta, quizá tu única vía de escape en esta situación. Sobre ella una luz de neón azul y rosa invita entrar a los más valientes. No te lo piensas ni por un minuto. Evil Frank, Evil Raider y un ejército de Almas Perdidas te están pisando los talones… Antes de entrar por la puerta oyes un grito desgarrador: “Somos los cuatro Jinetes de Habbocalipsis ¡Sabemos quién eres y vamos a por ti!"

Consigues entrar antes de que te alcancen. El Habbo cierra tras de ti la puerta y bajáis hacia un sótano. Lleva ropa de color púrpura y negra, como si fuera un monje. Esos colores ya los habías visto antes…