¡Una Sala paradisíaca!

¡Una Sala paradisíaca!

Si encuentras la manera de llegar hasta esta isla, podrás disfrutar de un pequeño paraíso junto a su descubridor

El Habbo demachin5 llegó hasta ella remando y remando en su Góndola, pero quizá tú prefieras navegar montado en un Zueco... ¡o lo que tengas por ahí!
El caso es llegar sanos y salvos y pasar un buen rato en una isla preparada para relajarse entre el rumor del agua y la música de la Trax. Puedes comer algo también, ¡pero lo que no está permitido es internarse en la zona de la selva señalizada con 2 Stop! Si los Tucanes están de humor, es posible que te cuenten el misterio de la isla.