
Toma nota de cómo se lo monta el dueño de esta Sala. Un escenario, unas butacas, la Trax, bebidas... y a liarla bailando o cantando para los demás Habbos. El micrófono está libre para que lo utilices a tu antojo. ¡No te cortes, canta hasta que tu Habbo se quede afónico! y si no es en esta Sala, en una que crees tú mismo. Por cierto, vaya ambientazo crean unas buenas vistas, ¿verdad?